18 may 2012

D&D Intro

En un pequeño pueblo de trabajadores de la madera y el acero llamado Everlund, protegido por paladines de la orden de Heironeous, donde aparentemente nunca pasa nada, salvo pequeños y aislados asaltos de gnolls de las cavernas del norte, está a punto de sucederse un encuentro que marcará un antes y un después en la historia de las tierras de Faerûn.

Tres días anteriores a los sucesos que aqui se empiezan a narrar, los protagonistas de esta historia recibieron unas notificaciones anonimas citandoles en "El pollo marinero", una taberna local, mas bien cochambrosa y poco cuidada. Los que la regentaban eran un par de gnomos con mala fama, se les achacaban actos de tráfico de metales preciosos y varias cosas más, pero no hay nada demostrado. La taberna tiene aproximadamente unos trece metros de largo y cinco de ancho, la barra tiene reflejos de aceite, pero parece que a los bebedores locales no les importa demasiado y siguen centrados en sus jarras de algo que parece cerveza y ladrando sus hazañas del día. A lo largo del local se disponen barriles con tablas encima a modo de mesas y taburetes, en su mayoría cojos, ocupados por humanos, enanos y semiorcos en su mayoría gritando, riendo y alzando sus jarras rebosantes de espumosa cerveza.

En lo referido a las cartas anteriormente citadas, cada uno de los protagonistas la recibió bajo la puerta de su casa, sellada y sin firmar. Los manuscritos decían así: "Te conozco, tanto a ti como a tus posibles compañeros y os necesito. Si quieres saber para qué, acude a El pollo Marinero en tres días, a media tarde, sientate en la ultima mesa de la fila derecha. Allí habrá más personas (espero). Vete encapotado. No hables hasta que yo empiece a hablar, enseguida me distinguirás. Todo esfuerzo tiene su recompensa, y te aseguro que merece la pena."
Y parece que fue convincente. A media tarde llegaron cuatro figuras encapuchadas, cada uno con su túnica, ninguna era igual, pero todas se parecían. Eran las típicas túnicas con capucha que se venden en la tienda del viejo Marshu, el semielfo sastre. Todas tenían algo especial, y si las comprabas por encargo te las personalizaba a tu gusto, eso si, pagando un pequeño extra.

Las cuatro figuras se sentaron alrededor de la mesa, ninguno consumió nada y se les notaba tensos. Entre las capuchas y la luz tenue de esa zona, no se reconocían las caras entre ellos. Pasó el tiempo, hasta que un humano, de aproximadamente cincuenta años de edad se aproximo a la mesa, seguido por el gnomo del bar, que traía cinco jarras llenas de algo así como hidromiel. El humano se sentó y el gnomo dejó cada jarra enfrente de cada uno de ellos. Se dirigió al humano antes de volver a la barra y le dijo -"Suerte colega!" y se retiró.
El humano, con barba y pelo anaranjado, tenía un par de cicatrices disimuladas por la barba en la zona de la mejilla, iba vestido con una túnica blanca adornada con bordados dorados y azules, de complexión fuerte (o al menos eso se podía deducir por la túnica), se sentó. Las cuatro figuras giraron la cabeza encapuchada hacia él, parecían no perder ni un solo movimiento del hombre. El humano comenzó a hablar: -"No os quiteis las capuchas todavía. Mi nombre es Griim, soy uno de los clerigos supremos de la orden de Pelor -señalandose al broche que tenía en su pecho, con forma de Sol- y acudo a vosotros, aventureros ya que necesitamos vuestra ayuda para una misión secreta. Se trata de recuperar un objeto que nos pertenece, pero no pueden relacionarnos a los de la orden con ello. Después de años y años descifrando los manuscritos de los antiguos días hemos descubierto la existencia y posición de una reliquia que incrementaría nuestro poder y nos ayudaría en nuestra lucha contra la mayoría de nuestros enemigos, enemigos comunes al bien y al equilibrio de nuestra tierra. Por eso si aceptais, se os proveería de un equipo básico y algo de oro para el viaje que emprendereis. En cuanto a la recompensa, no puedo deciros qué será, pero si que os diré una cosa; saldréis de esta vida, de trabajo diario y de monotonía. Visitareis lugares, conocereis gente y llegareis a ser conocidos. ¡Decid adiós a esto y comenzad una nueva vida, peligrosa, sí; pero llena de emoción y aventuras, llegareis a la gloria, a la riqueza y los bardos cantaran vuestras hazañas!. Esto solo es el principio, pero tendreis futuro... -se hizo un silencio localizado en la mesa, mientras el bullicio del resto de la taberna seguía, incluso iba en aumento conforme a las jarras de cerveza circulaban, nadie les prestaba atención-. Dejo que lo penseis. Podeis iros anonimamente y no sabré quien se ha ido, ya que no habeis venido todos a los que cité. Pero si os quedais, os garantizo gloria si conseguís sobrevivir."





 De qué va esto? Es un inicio de la tipica partida de D&D (Dungeons & Dragons), un harto famoso juego de rol de mesa, y mi intención es jugar, tanto física como internetmente. Quien se anime a jugar por aqui, solo tiene que dejarme un comentario diciendome que quiere ser uno de esos cuatro y dandome los datos basicos de su personaje; Nombre, raza, edad, deidad, alineación... De las estadisticas me encargo yo con los dados. Y medida que la historia avanza, me vais dejando en un comentario las forma de actuar de vuestro personaje a medida que va avanzando la historia. Si la gente se anima, los pjs irán actuando conforme a los dados, de forma estricta. Sino, usaré los dados a mi manera y antojo.
Espero que alguien se anime, y estoy pensando que la forma mas comoda para contactar conmigo es vía Tuenti, así que aquellos que esteis interesados, agredadme, o mandadme un privado o lo que veais. Antón Fernández Díaz.

Que la fuerza os acompañe.

1 comentario:

  1. HOLAA!! Jajaja yo quieroo!!! Pero con la partida que tenemos xDDDD. Es una pena que ningun ser humano existente haya tenido la fuerza y ganas de jugar y experimentar este enriquecido juego :3

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