5 may 2012

El pulular del perro

Apple es una marca sumamente cara. Ellos lo atribuyen a que usan una calidad de materiales y una tecnología que ni la NASA, pero es anonadante como un perro y un cojín pueden tirar por tierra estas afirmaciones, y me explico: La tarde se me dispuso tranquila, eran las cuatro y nos sentamos en el sofá a reposar la comida. Cada uno con su portátil; leyendo, viendo chorradas, esas cosas, y dase la feliz casualidad de que tengo un Macbook. Para quien no lo sepa, en Apple son tan innovadores que el conector de corriente es imantado.
Los minutos pasaban y el entretenimiento iba en aumento, llegando a niveles altísimos, over 9000. En un momento de excitación máxima, el perro se levantó de su siesta sobre el suelo de la cocina para continuar con su ardua tarea sobre la alfombra, cosa que desbarató mi entretenimiento, me lo cortó de cuajo, me lo pasó por pasapurés y se lo dio a las moscas. El perro pisó el cable del conector de corriente, y a causa de una ley física muy sencilla la innovación del imán dejó de ser tan genial para pasar a ser motivo de cabreo. Asi varias veces. Por otra parte, el cojin se encargó de sacar a relucir sus cualidades endotérmicas y pasó que la mierda esta se me puso a 85º C y se montó una sauna de condesadores y plaquitas de silicio. Todas muy felices, sauna gratis.


Si te tomas un fruto con espinas por fuera y te pinchas la mano te pinchas en vano

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